UPDATE
Por alguna extraña razón puse en éste blog una entrada que en realidad debería ir justo en éste otro BLOG; si le das click ahí verás una versión apenas un poco diferente de la foto de la Novia Fresa Mongola que había subido en este blog.
Es cuanto.
Es cuanto.
************************************
*********************************
JUSTO ASÍ ES CÓMO ME IMAGINABA.
*********************************
JUSTO ASÍ ES CÓMO ME IMAGINABA.
Quienes me conocen saben de mis extravagancias a la hora de escuchar música; y para no decirme de frente que a su buen juicio mis gustos musicales son la más absoluta mierda, simplemente utilizan, entre otros tantos eufemismos, adjetivos más o menos así: “chales, lo que tú oyes es pura música…eh… rara; …música fea…aburrida…para el velorio… etc. etc. etc.…”.
¡Jum!
Así es, para quienes me conocen, el escuchar a Leonard Cohen, Wim Mertens, Zbigniew Presiner, Dead Can Dance, King crimson, Frank Zappa o Gary Numan, entre otros muchos. El escuchar música clásica –puto término de cagada-; música barroca, o peor aún, un aria, es simplemente vivir en el error.
Y no se diga si lo que escucho es rock con arreglos árabes, indios o africanos…
Igualmente es de perros (según ellos) escuchar música latina que no se no sean las cumbias o la salsa de moda, porque estas son sólo para bailar.
¿Rubén Blades? De weba el cabrón.
¿Danzón?, ¡pfff! No hombre, eso es de la era cavernaria…
…y así…y así…y así…Si mencionara toda la música a la que ellos les parece rara, sería asunto de no terminar. Si les mencionará lo que para mí sí es música rara, acabarían llevándome al Psicólogo. Seguro.
Sin embargo, lo que realmente es extravagante en mí, no es el tipo de música que me gusta oír; lo más cabrón en mí, y lo acepto tal cual, es la forma tan intensa en cómo siento y disfruto de ella; situación que casi nadie me ha visto, sólo mi novia fresa.
Si quienes me conocen me vieran así…¡pfff!
Sé que acabaría dándome un putero de risa si es que yo pudiera verme cómo es que cierro los ojos y muevo mis manos cerrándolas en un puño al aire cuando escucho algo cabrón de Mahler o Stravinski, por mencionar a los más socorridos…
Qué carajo, si mucho pendejote puñetero se las masca y alucina con sus guitarras y tambores de aire, por qué coño no iba yo a mover las manos cómo si fuese el chingón de Karajan.
Y para dar una idea de cómo es que yo mismo me imaginaba en mis trances musicales mamonsísimos, lo cual mi novia fresa me lo ha confirmado, les linkeo ÉSTE PINCHI VIDEO (ya que los pendejotes dueños de los derechos del video no lo quieren compartir; culeros) con el igualmente mamón (según yo) y cabrón de Eiji Oue, en esta su versión chingona (aunque no sea la mejor que yo haya escuchado) de Júpiter del también cabrón Gustav Holst, con especial énfasis en la parte que va del minuto 3:06 al : 4:55...tick tack...tick tack
¡Jum!
Así es, para quienes me conocen, el escuchar a Leonard Cohen, Wim Mertens, Zbigniew Presiner, Dead Can Dance, King crimson, Frank Zappa o Gary Numan, entre otros muchos. El escuchar música clásica –puto término de cagada-; música barroca, o peor aún, un aria, es simplemente vivir en el error.
Y no se diga si lo que escucho es rock con arreglos árabes, indios o africanos…
Igualmente es de perros (según ellos) escuchar música latina que no se no sean las cumbias o la salsa de moda, porque estas son sólo para bailar.
¿Rubén Blades? De weba el cabrón.
¿Danzón?, ¡pfff! No hombre, eso es de la era cavernaria…
…y así…y así…y así…Si mencionara toda la música a la que ellos les parece rara, sería asunto de no terminar. Si les mencionará lo que para mí sí es música rara, acabarían llevándome al Psicólogo. Seguro.
Sin embargo, lo que realmente es extravagante en mí, no es el tipo de música que me gusta oír; lo más cabrón en mí, y lo acepto tal cual, es la forma tan intensa en cómo siento y disfruto de ella; situación que casi nadie me ha visto, sólo mi novia fresa.
Si quienes me conocen me vieran así…¡pfff!
Sé que acabaría dándome un putero de risa si es que yo pudiera verme cómo es que cierro los ojos y muevo mis manos cerrándolas en un puño al aire cuando escucho algo cabrón de Mahler o Stravinski, por mencionar a los más socorridos…
Qué carajo, si mucho pendejote puñetero se las masca y alucina con sus guitarras y tambores de aire, por qué coño no iba yo a mover las manos cómo si fuese el chingón de Karajan.
A webo pendejos.
Y para dar una idea de cómo es que yo mismo me imaginaba en mis trances musicales mamonsísimos, lo cual mi novia fresa me lo ha confirmado, les linkeo ÉSTE PINCHI VIDEO (ya que los pendejotes dueños de los derechos del video no lo quieren compartir; culeros) con el igualmente mamón (según yo) y cabrón de Eiji Oue, en esta su versión chingona (aunque no sea la mejor que yo haya escuchado) de Júpiter del también cabrón Gustav Holst, con especial énfasis en la parte que va del minuto 3:06 al : 4:55...tick tack...tick tack
Y sí, así mero es cómo yo me imaginaba
************************************
*********************************
*********************************
Y para no quedarnos con las ganas de oír buena música en éste blog, por más extravagante que esta les parezca a los pendejotes, les voy a poner algo muy melodioso y por ende, fácil de escuchar; nada más para que no digan que el chilangótico nos lo quiere:
Y éste otro porque así mero es cómo me imagino al Orco Mongolo que se pondría a llorar cómo Chilindrina Mongola Calva si es que hubiese algún japonés pendejote extra-pervertido (ya saben cómo son los pinchis japos) que le tumbará a su Novia Fresa Mongola Panzona Amorfa; sí, la gorda que sólo él cree que está muy buena. Y también porque así me lo imagino con esa actitud positiva que toma éste trompudo idiota ante los demás cada que es vilmente pendejeado:
Waac waac!!
************************************
*********************************
¡Ahí viene el Tr1mmitón 2010!
************************************
*********************************
¡Ahí viene el Tr1mmitón 2010!
Es cuanto.
Shalom