Iba montado sobre mi bicicleta rumbo para allá…o para acá…no lo recuerdo… total, el caso es que iba bien pinchi quitado de la pena cómo cuando ya pagué mis impuestos del mes o el correspondiente pago de mis tarjetas de crédito… sí, más menos así iba quitado de la pena andando en mi bicicleta, aunque claro está, ni he pagado ni uno ni lo otro…o cómo si mi novia fresa no me hubiese puesto ya un ultimátum sobre un asunto de suma importancia en nuestra relación.
Con esa tranquilidad que da el tener la conciencia tranquila iba yo.
Así andaba por sobre la avenida cuando de súbito… no mamar cabrones, detrás de un auto que estaba mal estacionado –cómo siempre pasa-, se me aparecieron un par de pinchis escuincles cabrones que iban en una pequeña bicicleta –rodada 20- sólo que en el sentido contrario en el que yo iba…
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Poco faltó para que nos diéramos un buen madrazo…con un 60% de susto, un 40% de encabronamiento y un 100% de agilidad mental me detuve en seco para no chocar…el escuincle baboso que iba manejando la bicicleta con una igualmente sorprendente agilidad mental hizo su parte para esquivar el putazo sin detenerse…
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Cuando pasaron a mi lado vi más un gesto de emoción alegre en sus pequeños rostros puñeteros que un gesto de susto cómo el que seguramente tenía yo…
Los cabrones iban bien pinchis emocionados… sí, con toda la pinchi inconsciencia que da el sólo tener entre 8-10 años el par de enanos pendejotes hasta se emocionaron con el evento que bien pudo haber sido de consecuencias funestas dado que ocurrió en las horas pico del tráfico en la avenida.
Cuando apenas iban a un par de metros de distancia de mí, y sin que yo tuviera intenciones de mentarles su pinchi madre por pendejotes, el que iba parado sobre la rueda trasera de la pequeña bicicleta, con toda la pinchi osadía que da la inexperiencia y la inconsciencia volteó para verme con un dejo de desdén que en seguida acompañó con una mentada de madre con su brazo derecho a la vez que me gritaba:
-¡Pinche ruco pendejo!
¡¡WHAT?!!
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¡Carajo! Esta pinchi generación cutre de jovenazos de entre los 8-10 años ya no tienen respeto por nosotros los rucos.
Pero ya verán cabrones, apenas empiece a hablar la bebé de la casa lo primero que le voy a enseñar es la palabra ruco para que se las diga a ustedes para que sepan lo que se siente.
Ya lo verán pendejotes...ya lo verán.
Tempus Fugit