Pues nada, que en Televisa se prendieron los focos rojos a principios de la semana pasada ante la declinación del candidato Panista a favor del candidato Priista postulado por el PRD a la Gubernatura del Estado de Guerrero…Sí…que maravilla de políticos tenemos…ni más ni menos que los que nos merecemos; no cabe duda alguna de ello.Y ante la declinación del Panista habría que ver el drástico cambio de humor que hubo entre quienes trabajan ahí –al menos entre quienes salen a cuadro- dado que hay una pinchi palabrita que les está incomodando tanto cómo si fuese una especie de almorrana mental: Alianzas.
Vaya risa que da ver la diferencia de humor -a veces hasta Mongolo cómo el de C. Marín- cuando muy alegres y hasta con un muy bien planificado desplante ante las cámaras para dar por sentado ante la siempre pasiva audiencia, sobre el eventual triunfo desde ya de Peña Nieto en las próximas elecciones presidenciales según las tendencias de las encuestas -encuestas que de nueva cuenta volvieron a fallar-, y el evidente enojo que les provoca las antaño impensables alianzas.
Si no fuese por el factor López obrador -viejo megalómano y pendejo- Peña Nieto estaría en ruta de irse a chingar a su copetuda madre ante una eventual y prometedora alianza entre el panismo y el perredismo para impedir el arribo de nueva cuenta al poder del nefasto priismo. Pero claro, El Peje imbécil no ve que él será para el PRD y/o el PAN lo que el Dr. Simi lo fue para él en las elecciones pasadas cuando el nefasto Dr. Tartamudo sí influyó para restarle votos a su causa tabasqueña. Los números no mienten. Así pues, tristemente el Peje dividirá el voto en favor únicamente de Peña Nieto; eso está más que visto. Hasta los pendejos que leen a Asimov para entender al mexicano lo saben…o deberían.
Ahora bien, ¿nos conviene una alianza entre los azules y los amarillos? Sí.
Sería por demás formidable que hubiese acuerdos entre esas dos doctrinas políticas tan opuestas en bien del país. Estaríamos ante un prácticamente milagro al ver que cada quien cediera algo de su mesiánico egocentrismo para llegar a un acuerdo común que a todos beneficiara empezando por ellos mismos, porque sin duda que el mexicano promedio se daría cuenta que ahora sí, nuestros políticos se ponen de acuerdo para sacar al país de la mierda en la que está sumido gracias en mucho al priismo que ahora con bastante gel y el traje bien planchado le quieren hacer creer al mexicano pendejo que ya cambiaron; que ahora sí son honrados. Que voten por ellos porque son el partido menos corrupto…Jum!, y pensar que hay quien así piensa y que por eso ha votado y votará por ése partido:
Tristemente no habrá acuerdos y menos alianzas. A pesar de que hay ciudadanos con el perfil que los haría ser el candidato común idóneo no habrá de limón para nosotros. Primero ellos, luego siguen ellos y hasta el último seguimos nosotros.
Nuestra suerte está echada.
De mientras sólo nos resta ver cuál será la estrategia que seguirá el binomio Pri-televisa ante la sorpresiva respuesta negativa que han tenido los votantes a su campaña de golpeteo mediático a tales estrategias electorales para que no manden a chingar a su madre al PRI de siempre.
De momento fue evidente que ante la ya predecible derrota del PRI en Guerrero, aún sin la alianza de último momento que hubo, esta vez mantuvieron la imagen de Peña Nieto al margen en esas elecciones para no exhibir de nueva cuenta la falta de ese arrastre entre las multitudes mongolas de provincia que tanto pregonan las ya de por si muy cuestionables encuestas:
Jum!
Mañana le dedico sus 5 minutotes a los del Blog Chinagtivo.
Es cuanto.
Shalom.
