
En ése entonces yo estaba convencido que hacer algo así era una acción muy pendeja: dejar de comer por tu propia voluntad atentando de esa forma contra tu propia vida buscando con ello un beneficio para otras personas que no eran ni siquiera de tu familia; eso era acto fuera de mi total comprensión. Atentar contra tu propia vida ante los ojos de tu familia era –y es- para mí un acto que no debería llevarse a cabo bajo ninguna circunstancia al igual que el pinchi bonzo.

Hoy en día, con el paso de los años, mi percepción sobre tal acto ha cambiado un poco. Hoy la duda sobre el asunto está en mí, y más cuando veo casos cómo el reciente del cubano Guillermo Fariñas que se fue a una huelga de hambre que duró la friolera cantidad de ¡134 días! (No mamar), y todo para que las decadentes, pero consientes autoridades cubanas sobre su inminente fin, liberaran a X´s cantidad de presos cubanos que lo estaban sin tener una acusación precisa más que la de estar en contra del régimen cubano.
Hoy me queda la incertidumbre si actos cómo éste o el de Gandhi realmente son pendejadas o verdaderos actos de hombría ante las evidentes injusticias que el hombre puede ocasionarse a si mismo.
Sin embargo, lo que más me ha hecho meditar sobre el asunto, es el uso de esta estrategia que algunos han tomado de forma por demás oportunista cómo medida de presión y chantaje para acabar convirtiéndose en meras payasadas; son, en si mismos, actos de pantomima tan patéticos que más que consideración a sus reclamos, lo que consiguen es la indiferencia y a veces la burla de una parte de la población que no está con el formol televisivo en el cerebro.
¿Ejemplos de lo anterior?
El de este señor:

Cómo carajos olvidar aquella ridícula huelga de hambre –acompañada de agüita francesa Evian- que llevó a cabo este pinchi payaso:

…dizque para salvar su honor buscando con tal acto que ya no se le calumniará más sobre los asuntos del fatídico error de diciembre y la muerte de su cuñado Ruiz Massieu
Huelga de hambre que sólo duraría unas cuantas y ridículas horas.
Claro está que para la gente del alto pedorraje cómo él, que están acostumbrados a comer su langosta chingona y sus trufas blancas de Alba a sus horas, botanear con caviar de beluga acompañado de champagne del más caro y hacer gárgaras con Chateu Prétus sí qué ha deber sido una verdadera tortura.
La ridiculez más absoluta carajo.

De igual forma veo la huelga de hambre que un grupito de ex–trabajadores de la ya oficial y legalmente desaparecida CLyF están llevando a cabo en el Zócalo de Cd. Chilangótica para reclamar… para exigir...ya no sé qué madres. Ya no sé si lo que están reclamando es una compensación monetaria todavía más jugosa de la que ya de por si les habían dado o qué. Ya no sé si lo que quieren es que se reabra esa empresa cueva de webones inútiles y tranzas o qué.
Tanto la han hecho de pedo que ya me perdí entre su pendejísimos reclamos por el cierre de tal empresa que a juicio de la Suprema Corte De Justicia es legal y por lo mismo es asunto concluido pero que, aún así, y a la de a webo, sí, nada más por sus pinchis webos, estos imbéciles quieren que siga existiendo ese elefante blanco y que a ellos se les siga dando el trato de Vaca sagrada. No mamar carajo.
Es por eso que para seguir en su lucha por estar chingando la madre, a estos payasos pendejos –porque no son otra cosa más que unos payasos pendejos que quieren seguir de vividores- se le ocurrió hacer una huelga de hambre muy sui generis turnándose al principio -no mamen por favor- unos y otros en tal acto de reclamo, salvo un par de obcecados que están llevando su decisión con tal determinación que parece que la llevarán hasta sus últimas consecuencias con la ayuda claro está, de algunos de sus cobardes camaradas quienes ya vimos que se encargarán de que no sean asistidos por los cuerpos médicos ante el agravamiento del estado de salud del par de pendejos antes referidos; claro, cómo no son ellos -y cómo seguramente no son de su familia- quienes sufrirán las consecuencias de tal acto de brutal inconciencia, se les hace fácil negarle el paso a los paramédicos.
No soy pro-gobiernista ni nada que se le parezca; menos soy pro-partidista ni ando torciendo por ningún pinchi político de mierda, pero en esta ocasión estoy totalmente de acuerdo con la decisión del Fecal de haber cerrado esa letrina llamada CLyF que para desgracia del país algún día fue creada, manejada y saqueada por una punta de mexicanos de la más absoluta mierda.
Por mí que se mueran de hambre si quieren.
Y no lo digo cómo pro-gobiernista porque repito que no lo soy, lo digo cómo una victima más del valemadrismo ante los que fuimos sus clientes cómo fue mi caso que me la pasé casi un año a vuelta y vuelta tratando infructuosamente de que me resolvieran un chingado cobro indebido, y que cada que iba a reclamar me daban la razón cobrándome sólo el consumo del bimestre, pero en el recibo siguiente venía otra vez el mismo cargo y ahí estaba otra vez perdiendo el tiempo en sus chingadas oficinas tratando de arreglar el asunto, el cual sólo se pudo resolver cuando el Fecal tuvo a bien cerrar la CLyF.
Y eso por no mencionar los apagones nuestros de cada día.
Los actos extremos de Gandhi y Fariiñas fueron de una nobleza tal que a todas luces fueron por demás justos, por una veradera causa justa para sus compatriotas caidos en desgracia, en cambio, lo que hacen este par de ex–trabajadores es a todas luces por una causa por demás injusta para los mexicanos en general; o qué, en el supuesto e imposible caso de que ganasen en su lucha que a TODOS los mexicanos nos cargue la chingada nada más para que ustedes se sigan sirviendo con la cuchara grande de NUESTRO dinero…váyanse a la verga. Cómo si no hubiesen mexicanos realmente jodidos que necesitan más de ése dinero, aunque sea a cambio de votar por tal o cual señor dedicado a la política situación igualmente deleznable. La subsistencia de esos mexicanos en desgracia es más importante que los pinchis caprichos de una bola de parásitos cómo lo acabaron siendo los trabajadores de la ahora ya extinta CLyF (lero lero…)
Los hechos hablan por si mismos: seguimos igual de jodidos en cuanto al suministro de luz en el centro del país, sí, pero con 40 mil pendejos mantenidos menos.
Huelga de hambre para que no se queden sin su botín…mis webos qué.
Por mí que se mueran de hambre si quieren.
Matando al perro se acaba la rabia…matándolo aunque sea de hambre…